sábado, 19 de noviembre de 2011

Indignados en Harvard University.

Leo en la red que el pasado 2 de noviembre un grupo de estudiantes de la Universidad Harvard se retiró en bloque de la cátedra de Introducción a la Economía. El motivo de la protesta fue el contenido y el enfoque que se imparte en Harvard de esta materia. La protesta se dirigió contra el profesor Gregory Mankiw, conocido economista norteamericano, ex asesor del Presidente George W. Bush y gran defensor del modelo capitalista neoliberal que rehúye la regulación en los mercados. Mankiw es autor de uno de los manuales de macroeconomía más utilizado en las escuelas de economía en el mundo. Cabe recordar que la Universidad de Harvard es un centro de formación elitista que trabaja en el epicentro de las tesis neoliberales. Los alumnos sin beca pagan del orden de 54.000 dólares por cada año de estudios.

Según denuncian los estudiantes, la doctrina de Harvard adolece de: “muy poco acceso a aproximaciones económicas alternativas. No hay ninguna justificación para la presentación de las teorías económicas de Adam Smith como algo más fundamental o básico que, por ejemplo, la teoría keynesiana”.

Otro fragmento interesante del manifiesto:  “Los graduados de Harvard juegan un papel importante en las instituciones financieras y en la conformación de las políticas públicas en todo el mundo. Si falla la Universidad de Harvard a la hora de equipar a sus estudiantes con una comprensión amplia y crítica de la economía, sus acciones serán susceptibles de perjudicar el sistema financiero mundial. Los últimos cinco años de crisis económica han sido prueba suficiente de ello”.
El recurrente documental Inside Job, de Charles Ferguson, puso de manifiesto el vacío intelectual y la corrupción moral y económica de gran parte del mundo académico elitista de Estados Unidos, cómplices por acción u omisión del crack financiero. Muchos de sus catedráticos emitían informes y estudios dando cobertura intelectual a prácticas financieras que han devenido estafas. Antes del crack de 2008, los economistas de las principales universidades estadounidenses abogaban por un mundo en el que los mercados financieros actuaran a sus anchas, sin supervisión ni regulación. Y no parece que hayan aprendido de sus errores.

Pero las cosas están cambiando. Es esperanzador saber que los economistas del futuro se rebelan contra un sistema carcomido por la avaricia. En un post anterior escribí sobre #acampadalleida. Les invitaba a cambiar el sistema desde dentro, como lo haría un virus informático y no solo acampando en la plaza Ricard Vinyes. El mejor ejemplo de cómo actuar desde dentro es lo que han hecho estos estudiantes de Harvard, torpedear el epicentro de la doctrina económica neoliberal.