lunes, 13 de noviembre de 2023

Amnistía exprés

 

Amnistía exprés 

El presidente del gobierno en funciones ha declarado que no entraba en sus planes amnistiar los delitos del secesionismo unilateral. No entraba en sus planes ni en los de ningún socialista de España por ser una figura, decíamos y pensábamos todos, más ilegal que robar gallinas. Pero la amnistía exprés está cerrada por arte de investidura. Veremos como la sentencia el Tribunal Constitucional. La última vez que llegó al Tribunal Constitucional un acuerdo magnánimo entre el PSOE y el nacionalismo catalán ya saben cómo acabó. O mejor dicho, ya saben lo que empezó con aquella Sentencia de 2010. Con ella empezó todo.


Hoy, como dice Pedro Sánchez, toca “hacer de la necesidad virtud” o lo que es lo mismo, hacer del endiablado resultado electoral una justificación para darle la vuelta al calcetín rojo. Llevo más de 30 años en el PSC. Me repito que debo encajar el acuerdo, procurar entenderlo y sobre todo respetarlo. Tengo esperanza en el nuevo gobierno. No hay otra llegados a este punto de la historia.  Ahora bien: no espero nada de Puigdemont, ni de sus CDR y sus valedores intelectuales. Me conformo con que dejen de tomar por opresores, colonos, ñordos, feixistes, franquistes o nazis a esa parte del Poble de Catalunya que no les ríe las gracias. Me conformo con que, si lo necesitan, odien al resto de España en su propio nombre y no en el de Catalunya.


   

Conviene que sea el capítulo final y ojalá se abra ese largo periodo de normalidad que Catalunya necesita para prosperar. Para ello es deseable, en mi opinión,  que la matraca del referéndum no se convierta en la moneda de cambio que ha sido la amnistía para esta investidura. Y pido al actual PSOE que no nieguen el referéndum secesionista catalán por ser inconstitucional, busquen otro relato, el cartucho de inconstitucionalidad está quemado.