lunes, 5 de febrero de 2024

Querido Pedro.

Querido Pedro


 Desde hace 10 años te vengo apoyando sin fisuras. En las primarias a la Secretaría General del PSOE de 2014 no solo te voté, también recogí avales para ti sin dejarme llevar por la corriente de opinión mayoritaria -recordarás que en Lleida ganó Eduardo Madina-.  Fui a tus listas al Congreso en 2015 y 2016 y viví cómo te enfrentabas entonces a la dirección de Ferraz para defender aquello en lo que creías, aquél #NoesNo a Rajoy ¿recuerdas? Creo que mi hoja de servicios es razonablemente buena.Vengo a pedirte que recapacites la situación actual. Sabes perfectamente, porque lo has mantenido durante toda tu carrera política, que el respeto al bloque de constitucionalidad es una seña socialdemócrata que nos distingue del extremismo. Hoy estamos violentando la Constitución con malabares semánticos para contentar los caprichos de un personaje insaciable. La Constitución es adaptable y elástica, pero no se trata de una masa arcillosa moldeable a nuestro antojo guiados por la necesidad. Pedro, el PSOE no puede pasar toda la legislatura en la sala de espera del despacho de Waterloo. No te descubro nada si te digo que a él le importa entre poco y nada quien gobierna en Moncloa. Su único objetivo es desestabilizar España: ayer en beneficio de su causa; hoy en beneficio propio. No debemos ser su aliado en ese objetivo. Yo, como catalán, no independentista, quiero "pasar página", pero no tengo claro que apostarlo todo a un antisistema nos lleve a un estadio mejor del que teníamos antes del 23 de julio. Lo hemos intentado Pedro. La historia valorará tu esfuerzo titánico por armar esa mayoría útil para desplegar políticas socialdemócratas. Si me quieres creer, quítale la guitarra a Puigdemont y cógela tú por el bien de los españoles y del partido.