domingo, 8 de mayo de 2016

Construir con el baile.

No sé de quien es la frase: “Si quieres hacer reír a Dios cuéntale tus planes”, pero me viene a la cabeza cada vez que la vida te coloca en sitios inesperados. Es precisamente este azar del destino el que descubre proyectos interesantes y personas maravillosas. Hoy comparto un punto de vista sobre uno de esos "sitios inesperados" para mí: el mundo del baile local y de la educación a través de la danza. Pongo como ejemplo la Escuela de Artes Escénicas Zona Making Of , pero seguro que hay otras que realizan la misma función en el desarrollo personal de niñas, niños, adolescentes y “mamás” (denominación coloquial que la propia escuela otorga a la categoría digamos de mi edad).
Zona está dirigida por Elisabet (Eli) Zucar, una fábrica de proyectos que vive por y para la enseñanza de las artes escénicas. No entiendo como los estudiosos locales de las técnicas de liderazgo no se ha  fijado todavía en su caso. Zucar conoce todos los movimientos (en sentido amplio del término) de los chavales (y no tan chavales) de la academia, y es capaz de motivarles en el desierto. No contenta  con esto,  cuesta poquísimo enredarla en proyectos de ciudad.
Las clases de baile son un espectáculo de compenetración de equipos, disciplina, esfuerzo y constancia. Meses de trabajo para tres minutos de ejercicio. Y si se trata de tres minutos de competición, por ejemplo de Hip Hop, se suma la inquietud de depender de la digestión de tres jueces y de su estado de ánimo. Pero así son las reglas, y parte de la grandeza de las competiciones pasa por aceptarlas y seguir trabajando sin que te afecten lo más mínimo.    
Un combustible básico de la ilusión es la música, y con música el baile y la expresión corporal. Si se hace en grupo se forja la convivencia y la cohesión, valores fundamentales del civismo.  Proyectos como Zona Making Of curran en la fábrica del cemento que construye una ciudad mejor.    Por cierto, por respeto al baile, y pese a lo mucho que insisten “Los últimos de la fila” (en especial la persuasiva Jené) yo no bailaré nunca más allá del Aplec del Caragol y fiestas de guardar. Aborten misión. Aunque…si quieres hacer reír a Dios...