El tiempo es el tema estrella de
las conversaciones frívolas. En Lleida cuando llega el invierno emerge el
recurrente tema de la Boira con sus románticos defensores y sus pragmáticos
detractores. Al director de UA1 Radio, Jordi Sebastià, le escuché en una
crónica un argumento sobre el asunto de profundidad tibetana: es absurdo
discutir sobre la Boira (dijo) porque no se va a ir por muchos argumentos en
contra que se formulen. En efecto, si pudiésemos votar si la Boira se queda o
se larga tendría sentido trabajar un debate, armar campañas o elaborar
argumentos a favor o en contra, pero nada más absurdo que eso, dejémonos de
frivolidades: la Boira forma parte de nuestra naturaleza y dicen que es
beneficiosa para la agricultura local, así que habrá que soportarla como
buenamente podamos y movernos 40 km hacia cualquier punto cardinal para ver la
luz.