Felicito a los jugadores del Lleida Esportiu por la inmensa temporada que
han hecho. Creo que fue injusta la derrota frente al Sevilla Atlético en la agonía
de los penaltis pero "el fútbol es así", si marcas un gol menos que el contrario
has perdido irremediablemente. En las elecciones del 26J ha pasado algo parecido a lo de Sevilla, gana Rajoy, por injusta que sea su inquietante victoria.
En Lleida parece evidente el trasvase de votos de Ciudadanos al Partido
Popular -7000 ha palmado el equipo naranja desde el 20D- y dicen que ha pesado
también algún voto de Unió. No lo sé. Lo cierto es que la inseguridad económica
del Brexit y el pavor del votante de derechas a la alianza comunista (no sin
parte de razón en algunos temas) han movilizado el voto conservador, muy
presente en franjas de edad superiores a 60 años. Si en algo es
campeón el PP es en inmovilismo, a eso no le tose nadie. Es un equipo alérgico a las
reformas. Tampoco se olviden de que en política el
victimismo vende, no descarto que en
Lleida ciudad la campaña de los okupas de la UdL contra el PP haya convencido alguien a votar en defensa de una profesora acosada. El voto de la justicia frente a la intolerancia. Gracias Okupas.
El omnipresente eje nacional del "procés” sigue tozudo. Eso
explicaría en parte la victoria en la provincia de la ERC de Rufián (la primera
desde la transición) y los 8.000 votos que pierde CDC pese al pastón que se han dejado en banderolas esta campaña. Y es que como venimos
diciendo desde hace 6 años, si el mundo oficial gira en torno a la independencia el votante
venido a independentista se inclinara siempre por los originales antes que por los conversos. Ahora que en CDC están de
reformas alguien tendría que planteárselo.
El PSC en Lleida no hemos hecho un
gran resultado pese a la extraordinaria candidata que presentamos. Pero el leve aumento porcentual en la ciudad
de Lleida, la contención en la circunscripción y el hecho de haber salvado los
muebles en ámbito estatal invitan al
optimismo y a seguir empujando las reformas sociales sin perder de vista la necesaria regeneración política. Pero esto “avui no toca”. Ya vendrán tiempos de congresos. Hoy lo improrrogable es constituir un gobierno. Y aquí Rajoy tiene
la pelota. Y allí está la bolita, como no, inmóvil.