miércoles, 29 de junio de 2016

Una lectura del 26J en Lleida

Felicito a los jugadores del Lleida Esportiu por la inmensa temporada que han hecho. Creo que fue injusta la derrota frente al Sevilla Atlético en la agonía de los penaltis pero "el fútbol es así", si marcas un gol menos que el contrario has perdido irremediablemente. En las elecciones del 26J ha pasado algo parecido a lo de Sevilla, gana Rajoy, por injusta que sea su inquietante victoria.

En Lleida parece evidente el trasvase de votos de Ciudadanos al Partido Popular -7000 ha palmado el equipo naranja desde el 20D- y dicen que ha pesado también algún voto de Unió. No lo sé. Lo cierto es que la inseguridad económica del Brexit y el pavor del votante de derechas a la alianza comunista (no sin parte de razón en algunos temas) han movilizado el voto conservador, muy presente en franjas de edad superiores a 60 años. Si en algo es campeón el PP es en inmovilismo, a eso no le tose nadie. Es un equipo alérgico a las reformas.   Tampoco se olviden de que en política el victimismo vende,  no descarto que en Lleida ciudad la campaña de los okupas de la UdL contra el PP haya convencido alguien a votar en defensa de una profesora acosada. El voto de la justicia frente a la intolerancia. Gracias Okupas.


El omnipresente eje nacional del "procés” sigue tozudo. Eso explicaría en parte la victoria en la provincia de la ERC de Rufián (la primera desde la transición) y los 8.000 votos que pierde CDC pese al pastón que se han dejado en banderolas esta campaña. Y es que como venimos diciendo desde hace 6 años, si el mundo oficial gira en torno a la independencia el votante venido a independentista se inclinara siempre por los originales antes que por los conversos.  Ahora que en CDC están de reformas alguien tendría que planteárselo.

El PSC en Lleida no hemos hecho un gran resultado pese a la extraordinaria candidata que presentamos.  Pero el leve aumento porcentual en la ciudad de Lleida, la contención en la circunscripción y el hecho de haber salvado los muebles en ámbito estatal  invitan al optimismo y a seguir empujando las reformas sociales sin perder de vista la necesaria regeneración política.  Pero esto “avui no toca”.  Ya vendrán tiempos de congresos.  Hoy lo improrrogable  es constituir un gobierno. Y aquí Rajoy tiene la pelota. Y allí está la bolita, como no, inmóvil.