Iceta recoge el 54% de los votos; Parlon el 46%. Resultado
igualado. Hemos elegido el Primer Secretario. Pero hay más. También hemos tomado el
pulso a una organización progresista cuya mitad, como mínimo, ha reclamado regeneración del statu quo. Digo “como mínimo”, porque si bien el 100% de los
votantes de Parlon piden esa regeneración y un giro a la izquierda, no hay que
olvidar que un porcentaje razonable de partidarios de Iceta esperan de él
gestos en esa dirección, a los que se comprometió en la última fase de la
campaña.
La regeneración de ideas y de responsabilidades es cuestión de supervivencia en
una organización envejecida como la nuestra. David Lizoain explicaba en
El Periódico que militan
en el PSC más personas mayores de 80 años que menores de 40. Otros indicadores publicados añaden que el
44% de la militancia tiene más de 65 años. Este
componente generacional pesa en unas primarias. La edad nos hace más sabios, pero
también más conservadores y reacios a los cambios y a cuestionarnos ideas e
inercias propias. Creo que Iceta ha jugado inteligentemente esa baza frente a
una Núria que simboliza todo lo contrario. Alguien analizó estas primarias en
clave de “lucha generacional”.Tal vez.
¿Esto quita algún mérito al ganador? Ninguno. En absoluto.
Como en el fútbol –perdonen el dichoso recurso al fútbol- si marcas un gol más
que el contrario has ganado sin discusión. Pero si analizamos el resultado con proyección
de futuro, esta lectura nos obliga a tener muy en cuenta los planteamientos de
Parlon pensando en el futuro de la organización y sus federaciones. La gestión
política del resultado de estas primarias será crucial para la supervivencia
electoral del partido. Y las oportunidades se van acabando.